Excursión privada de día completo
desde el amanecer hasta el atardecer
Precio de 315€ para 1-3 personas. 105€/persona extra
Estas excursiones en vehículo todoterreno de día completo han sido especialmente diseñadas para personas cuyos intereses se centran en la observación de aves o la fotografía de naturaleza y tienen ya conocimientos sobre el tema. Si vuestro interés principal es conocer y disfrutar la naturaleza de Doñana, nuestras excursiones de medio día se ajustarán mejor a tus necesidades. Te recordamos que no verás más Parque por escoger esta opción de excursión.
Diseñaremos la excursión a tu medida. Este tipo de excursión es muy apropiada, por ejemplo, si necesitas completar tu lista de aves y para ello es necesario visitar lugares muy concretos de la comarca, alejados unos de otros. La única limitación es que no podremos terminar mucho más allá del atardecer, ya que los tour nocturnos no están permitidos.
La profesionalidad y formación de nuestros guías están garantizadas, así como su nivel de inglés en el caso que sea necesario. Contamos con muchos años de experiencia en el desarrollo de actividades de naturaleza en Doñana y con un equipo humano que disfruta con su trabajo y sabe cómo transmitir su entusiasmo a nuestros clientes. Te enseñaremos los lugares más bonitos del Parque en cada momento del año y haremos todo lo posible para que Doñana te parezca todo lo bonito que esperas.
El tamaño de grupo recomendado es de 1 a 4 personas y usamos normalmente vehículos land rover defender de 4 – 8 plazas para este tipo de excursiones. Cuatro personas irán cómodas en él y tendrán todo el espacio que necesiten para su equipo en la parte trasera, donde hay asientos con visibilidad algo más reducida para 4 personas más si vais ligeros equipaje. Disponemos de vehículos mayores para grupos más grandes.
Visitareis zonas de bosque y marisma en el norte del Parque Nacional de Doñana; haréis una parada en el Centro de Visitantes José Antonio Valverde, donde podréis disfrutar de la colonia de cría de aves en primavera y utilizar los servicios que ofrece el centro. Durante la tarde se incluirán otros puntos de interés ornitológico y paisajístico en el entorno del Parque que variarán dependiendo de la época el año.
Acordaremos la hora de inicio con vosotros y nuestro guía os recogerá en vuestro hotel en El Rocío u os esperará en nuestras oficinas de esta localidad. Nuestra recomendación es siempre salir al campo por la mañana y a ser posible antes del amanecer.
Si lo necesitáis, junto a nuestras oficinas, encontraréis una pequeño restaurante local que ofrece desayunos desde bien temprano, aunque después, a partir de las 10:00 nuestro guía le ofrecerá un taza de café en el centro de visitantes. A la hora del almuerzo, tendréis la posibilidad de hacer una parada en algún lugar agradable para hacer un picnic con lo que hayáis traído o escoger la opción de probar la cocina tradicional en un pequeño restaurante local a un precio de unos 10€/persona.
No dudes en contarnos cuáles son tus necesidades, encontrarás en nosotros la respuesta que necesitas.
Itinerario
El Rocío y el Coto del Rey
Nuestra ruta comienza en la Aldea de El Rocío, lugar de peregrinación anual de hermandades que, llegadas desde todos los puntos de España, se concentran aquí durante unos días en primavera todos los años durante la famosa Romería. La pintoresca Ermita del Rocío preside con elegancia el paseo marismeño junto a la Madre de las Marismas, como llaman los lugareños a las cercanas marismas. La habitual estampa de jinetes paseando por sus calles de arena sorprende a todos. El tradicional camino rociero de la Raya Real nos conducirá hasta los pinares de Coto del Rey, donde nos centraremos en la observación de mamíferos e intentaremos especies como el ciervo, el jabalí y el lince ibérico.
El Alcornocal de Matasgordas y la Vera
El Alcornocal de Matasgordas es una de las zonas mejor conservadas de nuestro bosque original y en primavera nos ofrece excelentes posibilidades de observación de rapaces como el milano negro y el águila calzada, y paseriformes como la curruca cabecinegra y el alcaudón real. Entre sus jaguarzos y lentiscos intentaremos detectar la presencia de uno de los símbolos del Parque, el lince ibérico. A lo largo de la Vera, la zona de contacto entre las arenas del bosque y las arcillas de la marisma, es habitual encontrarnos con grandes manadas de ciervos y algún grupo de jabalíes; en invierno se concentran en ella grandes bandos de garzas, moritos, limícolas y flamencos.
La Marisma de Hinojos
Al dejar atrás los últimos alcornoques centenarios, se abre ante nuestros ojos la inmensa extensión de la Marisma del Guadalquivir. Su infinitud abruma los sentidos y la vida que alberga se muestra de tan diferentes maneras como distintas son las estaciones del año. Las llanuras resecas del verano dan la bienvenida a las lluvias otoñales y, en pocas semanas, se transforman en un lago sin fin que alberga a enormes bandos de limícolas y anátidas llegados del norte para aprovechar nuestros templados inviernos. En primavera la marisma se convierte en un mar verde de castañuela que alberga una rica avifauna. Garzas y garcillas, zampullines y somormujos, cigüeñuelas y avocetas, fumareles y pagazas se arremolinan en las zonas de cría, disputando su derecho a la existencia frente milanos negros y aguiluchos laguneros, que surcan amenazadores los cielos.
El Caño Guadiamar y la Marisma de Aznalcázar
Las Chozas Marismeñas de El Pastor nos dan paso al Caño Guadiamar, un excelente lugar de observación de aves donde garzas imperiales, garcillas cangrejeras, moritos, zampullines, somormujos y calamones, entre otros, se concentran durante varios meses en su época de reproducción. Desde el puente sobre el Caño se observan en invierno grandes bandos de fochas y patos que se esconden entre sus carrizales y eneales. Milanos, aguiluchos, cernícalos y nuestra escasa águila imperial ibérica lo utilizan como zona de caza. En los campos de cereal cercanos no es difícil observar en invierno grandes grupos de ánsares y grullas, así como enormes bandos de calandrias y alondras, sobre los que sobrevuela en aguilucho pálido.
El Lucio del Lobo y Entremuros
Algo más al este, en el Lucio del Lobo, rodeado de marismas de almajos, las águilas culebreras y cernícalos primilllas nos vigilan desde sus posaderos, mientras los grupos de gamos nos miran curiosos a nuestro paso. Aquí nos detenemos de nuevo para observar a través de nuestros prismáticos los habituales bandos de flamencos y espátulas. En invierno, grandes bandos de agujas colinegras y combatientes nos llaman la atención y el vuelo rápido del esmerejón nos guía hasta las lejanas siluetas de las dunas móviles del sur del Parque que brillan bajo el sol. Los calamones se esconden entre los carrizales y las lechuzas comunes en los tarajes a lo largo de Entremuros y este nos conduce sin dificultad hasta las marismas transformadas del norte.
La Dehesa de Abajo
Aquí encontramos la mayor colonia sobre árboles de Cigüeña Común de España, con varios cientos de parejas. Es parada obligada en primavera cuando cientos de milanos negros y águilas calzadas sobrevuelan la colonia en busca de alguna presa fácil. En sus bien conservados acebuchales no es difícil observar especies como el alcaudón real, el mochuelo, el abejaruco o el críalo. En la laguna de esta reserva natural se concentran en invierno enormes bandos de patos cuchara, porrones comunes y patos colorados, mientras que en primavera da cobijo a grandes grupos de avocetas, cigüeñuelas, espátulas, flamencos y garzas. Los arrozales y el Brazo de la Torre cercanos son el perfecto complemento con especies como el pájaro moscón, la canastera y el pechiazul.
Los Arrozales de Isla Mayor
Se trata de la zona arrocera mayor de España, con unas 36.000 hectáreas cultivadas donde, a partir de la primavera tardía, se concentra buena parte de la avifauna acuática de Doñana. La complicada red de caminos, pistas y canales hace necesaria la ayuda de un guía local sin el cual no sería difícil perderse en esta inmensidad verde. Enormes bandos de varios miles de moritos o de flamencos, nubes de agujas colinegras y ánsares, especies como la pagaza piconegra, la garza imperial, la cigüeña negra o la garcilla cangrejera, son algunas de las más destacadas en la larga lista de esta parte de Doñana tan importante para el Parque Nacional. Es es de obligada visita especialmente en otoño durante la época de la recolección, cuando se producen enormes concentraciones de aves en los campos recién cosechados.
Al norte de las marismas
Al norte de las marismas transformadas de Doñana nos encontramos con un complejo mosaico de campos de cultivo, prados, bosques de galería, lagunas, dehesas ganaderas y pinares que ofrecen una gran variedad de hábitats para especies de aves tan interesantes como el elanio azul, el sisón, la ganga ibérica, el alcaraván, el críalo, la oropéndola, el chotacabras cuellirrojo, el martín pescador, el rabilargo y el zarcero bereber. Lugares como la Dehesa de Pilas, el Arroyo de la Cigüeña, el Río Guadiamar, las Dehesas de Villamanrique, las graveras abandonadas o los Pinares de Aznalcázar suponen un complemento muy importante a las ya ricas comunidades de los bosques, las marismas y los arrozales de Doñana.
Doñana cambia con las estaciones
Primavera
Verano
Otoño
Invierno
Doñana ofrece una variada lista de aves que varía dependiendo de la época del año en la que la visites
conocimiento del medio, nos dio una lección
de costumbres populares, botánica, zoología,
sostenibilidad… en fin, hasta los niños
comentaron después la cantidad de cosas
de las que nos había hablado y lo fácil
que era entenderle.”
– Fátima García –
Primavera 2010
Antonio en Doñana. Es de agradecer cuando las
personas aman su trabajo, disfrutan enseñando
lo mucho que saben a los demás y no tienen
prisa alguna por terminar. Además los medios
eran ideales, el telescopio y las guías de campo
nos facilitaron mucho los avistamientos”
– Pedro Dámaso –
Verano 2008
fue lo más destacado de nuestra visita a
Andalucía. No sólo por las 100 especies
de aves que vimos, sino también por los
interesantes comentarios del guía sobre la
ecología y la historia de Doñana. Para nosotros
fue una experiencia inolvidable.”
– Andrea Owen y Martin Holmes –
Invierno 2012
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